Una pareja legendaria: SH-4 JB y SH-2 Jazz

Duras pero suaves, ahora rock y después funky... 30 años, y todavía siguen en el trono de esta brillante compañía, y del mundo de las pastillas comerciales producidas en masa. Primeras figuras de todo el mundo se han decantado por esta excelente combinación de pastillas, hasta tal punto que se han lanzado al mercado ambas bajo un mismo pack, llamado Hot Rodded set. 100% made in U.S.A.

Dave Mustaine, Paul Stanley, Randy Rhoads, Gary Rossington, Marty Friedman... Tantos grandes del rock no pueden equivocarse. Y es que no es para menos; por algo ha llegado a lo que ha llegado. Como diría Mr. Seymour Duncan: “My favourite combination”.

Las capsulas más vendidas del mundo

En 1974, un joven Jeff Beck envió su Les Paul a un técnico para realizar reparaciones. Por aquel entonces, Duncan trabajaba en Londres para Ivor Arbiter, en el taller Fender Sound House, localizado en Tottenham Court Road. Pues bien, dicho técnico sustituyó las PAF preinstaladas por unas pastillas modernas y ruidosas, con exceso de agudos. Disgustado, acudió a Duncan para pedir consejo. Beck era el héroe de Duncan, y por entonces ya habían trabado una gran amistad, que se forjó en el ambiente festivo del Londres nocturno.

Duncan creó dos pastillas específicas para Beck, a partir de dos humbuckers estropeadas que procedían de una Flying V, de las que poder obtener una gran variedad de tonos. Tales pastillas iban instaladas en una guitarra que regaló al guitarrista (una Telecaster, para ser exactos). Fue apodada Tele-Gib, pues las Gibson presentaban también, al igual que hoy, una configuración electrónica basada en dos humbuckers.
Con esto, llamó a la pastilla del puente JB, en honor a Jeff Beck, y a la del mástil JM, en honor a John Milner, célebre por su aparición en la película American Graffiti. Con el tiempo, esta última acabaría denominándose Jazz, tal y como la conocemos hoy.

Cosechando un gran éxito, Paul Stainley, Randy Rhoads y Dave Mustaine confirmaron el despegue del Hot Rodded Set hacia el olimpo de las leyendas bobinadas, junto a la Super Distortion de DiMarzio, entre otras. Dicho éxito, centrado especialmente en la JB, se debió a que consiguió crear una pastilla de elevada impedancia -16’4 kOhms- (y por tanto, elevada salida), sin que sonara oscura ni estridente, a diferencia de la mayoría de las pastillas disponibles a mediados de los setenta.

Características

Ambas pastillas presentan un imán de alnico V. Ello garantiza la posibilidad de lograr sonidos cálidos, pero con una elevada impedancia, tal que podemos obtener una salida elevada en la JB (superior a 300 mV), que hacen que esta pastilla sea adecuada para rock, Hard Rock, e incluso Metal. En el caso de la Jazz, es considerablemente moderada (alrededor de 200 mV), pero suficiente para desarrollar Hard Rock, algo que no está nada mal para ser una pastilla concebida para el Funky, el Blues y el Jazz.

Aplicaciones del set

Estas son de las pocas pastillas con las que es difícil no atinar, sea cual sea el estilo que nos interese, independientemente del tipo de madera con la que esté construida la guitarra. Podrá cubrir limpios claros, redondos y con volumen, y del mismo modo, saturaciones de elevada ganancia, pero con color, brillo y unos graves moderados. En un cuerpo de caoba, se mostrará grueso y contundente, mientras que en uno de fresno o aliso percibiremos un brillo característico. Dicho en corto: combina bien con todo.

Eso sí, hay que tener en cuenta que este set corresponde al modelo clásico, con la distancia de separación estándar concebida para una humbucker, ya que no cuadraría correctamente con una guitarra cuyo puente sea un Floyd Rose. En tal caso, habría que recurrir, en vez de una SH-4 JB, a una TB-4 JB. En el caso de la SH-2 Jazz no sería necesario un cambio, ya que dicha separación no afecta apenas a la altura del mástil.

Nuestro caso particular: instalación en una Gibson SG Special

Obviamente, no podía faltar una prueba para corroborar todo lo comentado. Instalamos ambas pastillas, y la compenetración entre ellas es, sencillamente, perfecta. En la Jazz (impedancia de 8 kOhms), al ser la pastilla de mástil se han recortado medios para evitar que sature. Una pastilla de sonido muy brillante y graves moderados, lo cual hace que equilibre perfectamente con la calidez y tono grave de la caoba. Contundente, pero brillante. Creo que es la mejor madera con la que se complementa, para lograr un tono equilibrado.

Pienso, no obstante, que una Duncan ’59 también cabría, pues una PAF en mástil combina bastante bien con la JB.
En cuanto a la JB, ¿qué se puede decir? Limpios redondos y cálidos a causa del imán de alnico V. Eso sí, a la hora de saturar, aunque es una pastilla brillante, Duncan ha recortado un poco (hablamos de un recorte de uno o dos puntos sobre 10) a fin de incrementar las frecuencias medias. Punto positivo, pues ello la convierte en pastilla ideal para hacer solos, además de ser perfecta para realizar trabajo de acordes y arpegios.